ORACION PASTORAL

 Adonaí, sea tu Nombre bendito, tu eres nuestro Padre, y el dador de todo bien.

 

Señor en esta oración te pido por el Ministerio que inmerecidamente nos has dado para apacentar tu grey, danos el mismo sentir de Jesús para amar entrañablemente a tu iglesia, y estar dispuestos a entregarnos por ella, que no lo hagamos a   fuerza ni con queja porque esto no te agrada.

Que con amor ministremos al enfermo y al cansado, al herido por el pecado y toleremos al rebelde esperando que completes tu obra en el, que no seamos de tropiezo al débil sino que juzguemos con misericordia al pecador sin dejar de odiar el pecado.

Enséñanos a usar tu vara para disciplinar y tu cayado para rescatar con amor y misericordia a la oveja descarriada, danos pastos frescos de tu Palabra para alimentarlas y de tu aceite para ungirlas cuando estén abatidas.

Sé tú nuestro Pastor príncipe de los pastores apacentando nuestras almas, fortaleciendo nuestras vidas y familias para dar ejemplo a los demás, respaldo y confianza para que al ver que somos fieles obreros en toda tu casa, crean y confíen en nosotros como siervos y podamos apacentarlas en tu Nombre.

Te pido por mis Pastores que has puesto para cubrirme y darme sujeción para practicar mi obediencia a ti, dispuesto a rendir cuentas sabiendo que ellos representan tu autoridad

Te pido por los Pastores consiervos míos que trabajan en sus propias trincheras donde los has puesto para que no desfallezcan sus almas en la batalla y sean fieles obreros, para que el enemigo no los hiera con amargura por causa de la iglesia y provee sus necesidades familiares para que Satanás no gane ventaja.

Te pido por los obreros de la iglesia que están bajo mi autoridad que me has delegado, que también son consiervos míos en tu bendita obra, para que los guardés del mal y les des victoria en sus luchas y no caigan en tentación.

Te ruego por ellos para que respaldes su trabajo y Ministerio y suplas sus necesidades.

Te pido me ayudes a guiarlos y saber disciplinarlos cuando yerran, líbralos de toda rebelión y desobediencia para mantener salvas sus almas y unida a tu Iglesia.

 

Te ruego por mis viudas para que tu como su esposo sustentes sus vidas y hogares, pido por mis ancianos para que les des paz y buenos días en su vejez, y los ayudes en sus debilidades.

Por los matrimonios que tengan victoria en sus luchas, dirección de tu Palabra en sus conflictos y la ayuda de tu Espíritu en sus debilidades.

Por los jóvenes, que confíen en ti y no en sus fuerzas, líbralos de las pasiones juveniles y úsalos en su vigor.

Por mis ovejas más débiles Señor para que no falte la fe, y yo pueda estar ahí, llevándoles tu Palabra en los momentos oscuros de su vida.

Enséñame y guíame en esta gloriosa tarea que me has encomendado y el día en que vengas en tu Reino me pueda presentar ante ti como un obrero aprobado y no salga avergonzado.

Finalmente te pido que apacientes mi alma porque tú eres mi amado Pastor, amén.

Pastor Daniel C. Ruacho